Odres con Solera

Hola a Todos, Paz y Bien

Foto de Dave Schreier

Foto de Dave Schreier

Esta página está dedicada a «Nuestros Mayores», esos «Odres» con una solera especial, con un conocimiento especial, con una experiencia de Vida especial y, sobre todo, con mucho, mucho que aportar y que vivir.

Iré colgando en esta página textos, reflexiones, temas de interés, etc…, relativos a estos «Odres con Solera», estos Odres que, aún con el paso del tiempo, mantienen fresco el vino Nuevo.

Muchos son los autores que escriben y han escrito sobre nuestros Mayores: Dolores Aleixandre, Los «Camilos», Mª Patxi Ayerra, Eduardo Galeano, T. Merton… y un sin fin más. De todos ellos iremos tomando su sabiduría y reflexiones.

Como siempre, no os olvidéis que para llenar este nuevo Odre cuento con vuestras aportaciones.

Un fuerte abrazo,

Fer

27 pensamientos en “Odres con Solera

  1. «Cuando se va entrando en años,resulta agradable sentarse frente a la chimenea y escuchar la campana de la escuela…»,tal vez por ser la profesión de maestro la del protagonista de esta novela,mi profesión hasta dedicarme a mis hijos,pero que siempre amo…tal vez por la calidez del personaje,y en tan pocas páginas reflejar tan bien y dulcemente el paso del tiempo, de generaciones y de buenas relaciones…que, «Adiós,Mr.Chips»,de James Hilton,me parece uno de los relatos más conmovedores que se han escrito sobre la vejez y la vida de un maestro,y ya que estamos en «odres con solera»,mmmmm….me ha parecido bien compartir una buena lectura que, precisamente, su autor la escribió en momentos de desesperación económica, como tantos podemos estar sufriendo ahora,y es en esos momentos donde ,como el pájaro espino, pueden surgir las melodías más bellas…

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  2. Envejecemos, cuando dejamos escapar a ese niño que llevamos por dentro, cuando nos preocupamos en lugar de ocuparnos de lo que importa de verdad. Envejecemos cuando perdemos el presente que Dios nos regaa a día con día. Envejecemos cuando perdemos nuestra fe que que el día de mañana será mejor.

    felicitaciones me encanta tu forma de escribir y comunicarte con tu prójimo… bendiciones…

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  3. Envejecemos cuando perdemos la ilusión y empezamos a vivir de los recuerdos del pasado.
    Fer, ¿te importa si te robo el texto?, escribo semanalmente la hoja parroquial y aparte de hacer una reflexión al evangelio, pongo pequeñas historias para pensar y también para crecer. Por supuesto pondré de donde lo he robado. Gracias por tu respuesta Un cordial abrazo Mariloli Ruinervo Cabrera

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  4. … CUANDO SE SECA LA ESPERANZA, CUANDO NO TENGO SUEÑOS NI METAS NI NADA QUE ESPERAR., NADIE A QUIEN AMAR, NADA QUE DAR ..¡¡¡ TANTAS COSAS QUE RESECAN Y ENVEJECEN LA VIDA…!!! PERO ME AFERRO A LA FIRME Y SEGURA ANCLA DE MI ALMA ; JESUCRISTO ES MI ESPERANZA VIVA. El Elyon

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  5. Me entretuve con alegría leyendo los comentarios de tan especiales seres que te visitan Fernando… que maravilloso es sentir el paso del tiempo, vivir experiencias tristes y alegres, si bien es cierto que la vida tiene su sal y su pimienta y que, todo lo que nos acontece nos alimenta, nos fortalece y nos enseña, la vejez no es sino la etapa más hermosa del ser humano; la que le ha permitido saborear a lo largo de su vida una gran gama de conocimientos, y para muchos que experimentaron dolor y sufrimiento se han llenado de una especial sabiduría que a su vez nos dejan el legado de sus aprendizajes que nos mostrarán mejor el camino….
    ADMIRO A LOS ANCIANOS, APRENDO DE ELLOS, ME CONMUEVE VERLOS…y hoy le pido a Dios por todos ellos…
    EL CUERPO PUEDE ENVEJECER, PERO EL ALMA SIEMPRE DEBE PERMANECER JOVEN A LOS OJOS DE DIOS…

    TE FELICITO FERNANDO POR TODO CUANTO COMPARTES, HOY ES LA PRIMERA VEZ QUE ENTRO A TU BLOG Y ESTOY ENCANTADA CON LO QUE AQUÍ HE ENCONTRADO, DIOS DERRAME SUS BENDICIONES SOBRE TI PARA QUE NOS SIGAS REGALANDO ESTAS MARAVILLAS…GRACIAS!

    Creo envejecer cuando permito que el cansancio y el desaliento habiten en mi alma….

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  6. Gracias Señor por todos los hermanos y hermanas que entre tantas cosas que el mundo nos muestra te hemos elejido a Ti verdadero camino, verdadera vida. Solo puedo decir Gracias Padre querido! por amarnos primero.
    Has que vivamos este tiempo de Adviento preparando el pesebre de nuestro corazon, para poder amarte en nuestros hermanos.
    Que Maria nuestra Madre nos cobije a todos y todas en su corazon.
    Margarita.

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  7. Envejecer…envejecer en el tiempo o en el espíritu…?El andar por la vida nos va dando experiencia,que aunque es parte del desgaste físico,nos permite claridad de pensamiento,facultad de discernir entre lo bueno,mediocre,más que mediocre y lo que inevitablemente queda,y por donde todo el mundo pasa de una manera u otra,lo feo,por decirlo así.Esto se puede lograr con el tiempo,tratando de acomodarse y sin transgredirlo.Con respecto al espíritu,todo puede lograrse porque tiene alas que vuelan hasta los límites del infinito,o quizás más.
    Espiritu,escencia,voluntad superior,es lo que logra que las metas se transformen en logros.y ésto realimenta las ganas de vivir,de alcanzar lo que parece inalcanzable.El mecanismo es a través del amor,para con uno y entonces hacia los otros,que no dejan de ser parte de uno.
    Respecto al espiritu,la ópera Aida,de Verdi,en la marcha de los esclavos dice «va el pensamiento sobre alas doradas».Cuando escuché esto,decidí como sería mi vejez.
    La mente es poderosa y la fé es poderosa.Dia a dia voy comprendiendo como estos dos parametros son bases de mi vida.El tercero,para apoyarme bien,es el amor.Y asi ,sin mayores expectativas va transcurriendo mi vida…
    Fe,conciencia y amor solucionan un monton de cosas,en cualquier etapa de la vida…Solo hay que estar expectantes…para disfrutar cada momento,unico,incomparable,bello o no,con el corazon y la
    razon en cada mano,y Dios por arriba,claro.
    ¿No se que le sucede al teclado con los acentos y signos de puntuaciçon,admiracion o lo que fuese.Pido disculpas.Gracias9

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  8. siempre he dicho que la vida nunca te debe de hacer viejo o mejor dicho nunca debemos envejecer, por que solo es una etapa de la vida a la que no le debemos de quitar importancia, a mi me enseñaron que si AL DAR SIENTES QUE PIERDES ALGO NI VALE LA PENA DARLO, NI VALE LA PENA RECIBIRLO POR QUE NO LO ESTAS DANDO DE CORAZÓN… así es como uno se envejece.

    la vida es para darse con gusto, sin saber o tomar en cuenta que hemos perdido los años, por que si no, no los estaos dando de corazón… !Animo! a todos aquellos que piensan que envejecen, no se preocupen solo cambian de estilo de vida, pero en la generosidad es donde nos debemos sentir que seguimos viviendo igual y por el simple hecho de que Jesús y María viven con nosotros…

    un saludo desde Toluca, Estado de México

    el siervo de Dios Dn. José Antonio y Plancarte y nuestro Patrón San Rafael Guisar y Valencia nos ayuden a seguir enamorándonos de Jesús y de María para seguir firmes en la batalla de la vida…

    E R I C K

    Valor y Confianza

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  9. Cuando crees que no puedes hacer mas. Siempre puedes hacer mas, siempre puedes ir mas alla, siempre puedes avanzar y si estas atento siempre hay gente que te ayuda a avanzar.
    Inma

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  10. Envejecer… me gusta saber que ya soy una señora… me parece ridícula la gente que quiere ser jóven siempre y que recurre a cada cosa… vale la pena envejecer con gusto, con ganas de ver lo que sigue, con la experiencia y la alegre madurez que suponen el paso del tiempo bien vivido… se nos olvida que también lo pasamos mal cuando jóvenes, y que crecer y madurar muchas veces dolió. Y si envejecer, ha sido, para mucha gente hoy dia, lo peor que puede pasarle, a mí me gusta ser quien hoy soy, aunque ya no me vea de 20 y la gente me llame como tal, estoy contenta de envejecer superando y aprendiendo, para alcanzar un poco de sabiduría; con empeño, entusiasmo y alegría por ser uno mismo en cada etapa de la vida… Envejecer, no es lo mismo que obsoletizarse o amargarse, o abandonarse, o tornarse gris, es mas bien, hacerse GRANDE.

    Saludos Lola

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  11. Gracias Fer:
    Como siempre muy atinado en tus odres y tus comentarios. Yo no voy a envejecer, soy una persona adulta pero con un corazòn muy joven. Como tu.
    Te mando tambièn un agrazote.. de esos que rejuvenecen.
    Dios te bendiga.

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  12. NO hermanos no, en este mundo al revés que nos ha tocado vivir hemos caido en la trampa negativizando , negando , ocultando , despreciando la vejez, el envejecimiento, frente a una entronización de la eterna juventud en todo.
    Yo envejezco conforme voy creciendo en sabiduria, amor, comprensión,fé…en todas y cada una da las cosas que achacais al envejecimiento.
    Me apena,irrita y hace reir el rejuvenecimiento de los viejos mediante operaciones fisico/mentales que los convierte en ridiculos fantoches.
    Me opongo a ese destino al que parece quieren abocar el envejecimiento como en el famoso libro de la guerra del cerdo.
    Usemos bien los términos para no confundir la realidad.
    Un brindis al viejo, la cana, la arruga, los años,la baba,los nudos , las manos los callos,las venas,las penas…

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    • Esta reflexión ME RECONFORTA EL ALMA. Yo envejezco, sí. Gracias a Dios envejezco, porque si lo hago es que estoy VIVA. Los muertos no envejecen.
      Que bueno es poder decir que se envejece. Dios no nos pide que seamos eternamente jóvenes, nos quiere tal como Él nos planificó, con nuestros reumas, nuestros bastones, nuestras gafas, nuestros recuerdos y nuestros olvidos. Ay! de los hombres que no envejecen! Cada minuto es crecimiento, y eso es maravilloso.
      No tengan miedo a envejecer. Tengan miedo de no crecer más.
      Tengo 58 años bien vividos, bien amados, bien paseados, bien trabajados. No gozo de plena salud, pero tengo la suficiente para vivir agradecida.
      Ya no puedo correr una maratón, pero ahora puedo dormir las siestas con mis nietos.
      Ya no puedo bailar salsa, pero tengo tiempo de jugar a los naipes con amigos.
      Ya no puedo saltar a la soga, pero ahora me doy el lujo de ir a hacer nada al banco del parque todo el tiempo que quiera.
      Ya no tengo que preocuparme porque la cintura ha crecido unos centímetros más, a esta altura dejó de ser importante. Lo mismo que la última moda: no me importa, decididamente, y el mundo no se cae por eso.
      Es tanto lo que he ganado al envejecer, que las pérdidas las estimo en nada.
      Yo también brindo por las canas, las arrugas, los años, las babas, los nudos, las manos, los callos, las venas, las penas…

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  13. Me ha encantado el comentario de Rafa Muñoz sobre José y su precioso modo de afrontar cómo envejecer, instalado en la esperanza y en las ganas de darse a los demas desde su singular pobreza.
    Desde luego opto por el renovado optimismo
    y la dicha de vivir, que mi fundadora Maria Mazzarello hizo de la alegria en su donación a los mas pobres.

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  14. Fernando,

    Hoy no es un día especial, es un día de reflexión, porque amanecí vieja, estoy cansada, desanimada, meláncolica y otras. Pero el envejecer claro que no tiene nada que ver con la edad. Son como estos estados emocionales, que transitan por nuestro ser llamándonos a un pensar a un darle giros a lo cotidiano, es como cuando se va el verano y llega el otoño, las hojas caen y los árboles muestran su desnudez. Si prefiero mantener mi estado de melancolía, solo tendré soledad, porque me encarraré en eso y no dejaré que otros se acerquen, me enclaustraré en mi tristeza y no dejaré que entre la alegría. Una gota de lluvia no inunda la tierra, un estado de ánimo no envejece mi cuerpo ni mi alma.
    Nos ha pasado a todos en algún momento, el sol, es el calor que abriga la tierra, la alegría es alimento de nuestro cuerpo, mente, espíritu, tanto como la oración, nos hace estar bien, renovados. Es mi opción permanecer en la vejez, pero como me gusta reir, conversar y relacionarme, sólo será este día. Mi opción es esperar la otra vejez, la que viene con los años y a quien le daré batalla, no la dejaré que arrebate las ganas de vivir y cuando seamos buenas amigas, emprenderemos juntas un hermoso viaje.
    Ana Cristina

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  15. Envejece quien pierde la esperanza. Quien no cree en la fuerza del amor. Gracias Fer.

    Permitidme que os cuente una historia corriente. La de Jose (así, sin acento en la e).

    Cuando iba a la casa del Señor Jose siempre era el primero en recibirme. Su rostro era para mí siempre el de Cristo que me esperaba a la puerta de su casa. Cuando me acercaba, Jose hacía un gesto como de sorpresa al verme, aunque sabía perfectamente mis horas de ir a misa, y abría francamente los brazos con una sonrisa en la que no asomaba casi ningún diente. Su apretón de manos era firme y sincero, de amigo. Con su pañuelo al cuello se tapaba el agujero de un cáncer de garganta y susurraba unas frases rápidas, que algunas veces yo mismo no entendía. Por pudor no se las hacía repetir y simplemente asentía a lo que me decía y le hacía nuevas preguntas procurando entender sus palabras. Me hablaba de sus hijas, a las que no podía mantener y que vivían con su ex – mujer, del tiempo, de las novedades de la parroquia, de si había visto a este o aquel conocido mío, de que había sido fontanero, de los resultados del fútbol y de todas esas pequeñas cosas de cada día.

    Jose me despidió y me recibió de mis peregrinaciones a Tierra Santa y a Turquía. Fue el último al que dije adiós cuando salí y el primero al que saludé al regresar, allí puesto, a la puerta de la Iglesia.

    Hace unos días que esa puerta estaba como vacía y me empezaba a resultar extraña su ausencia. En estos años, siempre me había avisado de los días que se iba, como un amigo avisa a otro que se va de vacaciones, y, excepto 3 días que anduvo ingresado por una paliza que le dieron unos borrachos, nunca faltó de su sitio. Esta mañana, por fin le pregunté al sacristán. “Falleció el día 1” me dijo. La última vez que le vi debió ser sólo 2 ó 3 días antes y no me dijo nada especial.

    Recuerdo que alguna vez, hablando con los sacerdotes de mi parroquia, habíamos coincidido diciendo que era bueno, servicial, amable. He pensado en Jose durante todo el día, en su soledad, en su sencillez, en su pobreza, en su enfermedad, en su alegría en medio de todo eso, y he pensado que así son los que más ama el Señor, los pobrecitos de Dios, los que están solo en sus manos. Creo que hoy el Señor le tendrá junto a El, a la puerta de su Iglesia.

    No se si hoy habrá alguien que rece por Jose aquí en la Tierra, por eso os pido que me echéis una mano y que tengáis una oración especial para él y otra para todos los que sufren y están solos y enfermos. Aunque bien pensado, a lo mejor le tenemos que pedir a Jose que sea él quien ruegue por nosotros.

    Como veis no es más que una historia habitual en nuestros días, pero doy gracias al Señor por que usó a Jose para enseñarme a ver a Cristo en los más pobres, en los que tantas veces me resultan invisibles. Doy gracias por mostrarme la alegría en la adversidad y, sobre todo, la esperanza en esta historia corriente.

    Un abrazo.

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    • Gracias por compartir tan bella experiencia. Creo que envejecemos cuando dejamos de escuchar a los demás para solamente escucharnos a nosotros mismos. Así, el detenerte a escuchar a Jose, que seguramente sonríe en el cielo cuando alguien lee tu historia, te abriste al regalo de una presencia serena y alegre que Dios te enviaba a tu vida dia a dia… Y es que el Amor de Dios se nos manifiesta en los que nos rodean… aunque a veces no lo veamos. Para Jose y para ti, un gracias enorme!

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  16. Cuanta verdad, y cuanto se nos olvida. Si se pudieran priorizar empezaría por la que nos ofrece Fr. Emilio, quizás, si ésta se tuviera en cuenta, no necesitaríamos alguna, e incluso algunas de las otras máximas.
    Gracias por recordarnos que venciendo los miedos y las autoexcusas estaremos en mejores condiciones de enfrentarnos a cambios y dificultades, seremos más felices y en consecuencia contribuiremos a hacer más felices a los demás.
    Gracias por lo útil de estas reflexiones, particularmente, para los que ya estamos en riego de caer en ellas.
    Un abrazo,
    Isabel

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