Hola a todos, Paz y Bien
Cómo va la semana? La mía comienza bastante bien.
Hoy es uno de esos días en los que me encantaría compartir con vosotros muchas cosas… tengo algunas cosillas aparcadas de la semana pasada (que no me dio tiempo de subirlas al Blog), otras que me surgen de unos libros que estoy leyendo y, claro está, el día a día, que no te deja de aportar cosas nuevas; pero, por ahora, voy a comenzar con ésta: «Las Carencias«
En algún sitio leí esta frase (o quizá sólo la oí, el caso es que la tengo apuntada entre mis papeles): «lo que diferencia una mente creativa, una persona positiva, de una mente que se conforma con el fracaso, es cómo logra hacer de una carencia un nuevo camino».
Qué, ¿Cómo afrontamos nuestras carencias? Y no sólo las materiales, que esas son, quizá, las más fáciles de afrontar; sino también las carencias físicas, las sentimentales, esos momentos en los que estás bloqueado, cuando estás enfadado, cuando estás triste y piensas que todo es gris y sólo hay sombras. Ummm… cómo afrontamos esos momentos negativos que, de vez en cuando, aparecen?
Y, os preguntaréis, a qué viene todo esto? Pues esto viene a cuento de una conversación que tuve el otro día con una de las ancianas de la Residencia. Se había caído unos días antes y se había dado un buen golpe en la cabeza, además, debido al golpe, tenía que tener las piernas levantadas y caminar con una muleta… El caso es que hablando con ella le digo:
– «Vaya, durante unos días no vas a poder salir a la calle a pasear»
y me responde:
– «Bueno, no pasa nada, así tengo más tiempo para charlar con mis compañeras»
Uffff, eso sí que es buscar el lado positivo a una carencia y, sin lugar a dudas, el primer paso para una pronta recuperación (comentaros que ya se encuentra mucho mejor y, con su bastón, ya baja a dar sus paseos por la calle… ¿quién podría pensar lo contrario?).
Bueno, pues esta conversación me recordó una historia del Violinista Itzhak Perlman, que habla de eso… de superar nuestras «carencias» y hacer de ellas algo positivo, un nuevo camino…
Aquí os dejo con la historia de Perlman y ya me contáis vosotros ¿cómo superáis las carencias?
Un fuerte abrazo… de los que abren nuevos caminos,
Fer
Pincha en «Continuar Leyendo» para ir a la historia de Perlman
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Una historia del Violinista Itzhak Perlman
«Una noche de 1995, el violinista Itzhak Perlman subió al escenario del Avery Fisher Hall, en el Lincoln Center de Nueva York.
Si alguna vez tuvisteis la suerte de asistir a un concierto de Perlman, sabréis que el simple hecho de subir al escenario ya es un logro importante para él. Siendo niño tuvo la polio, y hoy se desplaza lentamente con muletas y con unos refuerzos ortopédicos en ambas piernas. Verlo atravesar el escenario lentamente, es sobrecogedor. Camina despacio, pero con dignidad, hasta llegar a su silla. Entonces se sienta lentamente, coloca sus muletas en el suelo y afloja sus refuerzos ortopédicos; luego se agacha y toma su violín, lo acomoda bajo su mentón, le da la señal al director y comienza a tocar.
La audiencia suele estar acostumbrada a este ritual previo al concierto. Todos observan callados mientras él se desplaza hasta su silla. Permanecen sentados en respetuoso silencio mientras él afloja sus refuerzos, y lo esperan hasta que comienza a tocar.
Pero, en esta ocasión, algo no fue todo lo bien que debiera. Justo cuando concluían los primeros compases, una de las cuerdas de su violín se rompió y salió disparada como un látigo por la platea.
No había dudas de lo que significaba ese chasquido. Tampoco había dudas de lo que Itzhak tendría que hacer. Los que estábamos allí esa noche pensamos que tendría que ponerse de pie, calzarse los refuerzos nuevamente, tomar las muletas y retirarse del escenario, ya sea para conseguir otro violín, o para cambiar la cuerda rota.
Pero no fue así. En realidad esperó un momento, cerró los ojos, y le dio la señal al director para que comenzara de nuevo. La orquesta comenzó a tocar, y él tocó con tal fuerza y pasión, y con tal pureza como nunca antes lo había hecho.
Era un reto casi imposible tocar con tres cuerdas la partitura que ya era difícil para cuatro, pero para asombro de todo el mundo logró superar aquel obstáculo.
Cuando terminó, hubo un silencio absoluto. Entonces el público se puso de pie y hubo una ovación extraordinaria desde cada rincón de la sala. Todos lo aclamaron a viva voz.
El sonrió, se secó el sudor de la frente, levantó su arco para pedir silencio, y dijo – modestamente, en un tono tranquilo, casi reverente – «A veces la tarea del artista es averiguar qué puede hacer con lo que a uno le queda».
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Ummmm… y qué hacemos nosotros con lo que queda?
Un fuerte abrazo,
Fer
Odres Nuevos 
Hola…ahora mismo estoy muy lejos…pero tus palabras siempre llegan en el momento indicado, se que las casualidades no existen, solo son la forma en como Dios le juega bromas a la lógica humana…gracias por tus palabras que algunos días son agua en el desierto y algunas otras palmaditas en la espalda…siento un nudo en la garganta pero no te preocupes: es de alegría; Me encanta encontrar cada día una caricia de Dios para mi alma…
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Hola Fer:
Es la primera vez que te escribo desde Guatemala
que linda anecdota, me enseña mucho en mi vida a ver la parte positiva de las cosas, con sentido de humor y aun màs con fe en la Palabra de un Dios que nos quiere salvarnos y que solo se manifiesta en tèrminos de amor, gracias me ayuda un montòn me preparo para dar un paso en mi vida y lo estoy viendo como una oportunidad de crecer como persona y como cristiana.
Dios te bendiga, por compartir
Marixa
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Fer:
A veces continuamos con lo que nos queda, pero quizá no lo hacemos magistralmente como Perlman, yo espero que al Señor le agrade mi esfuerzo y oro para que me conceda el talento necesario para hacerlo bien.
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Hola a todos.
Paz y Bien.
Hace poco sufrí un esguince y eso limitó bastante mi actuar en el trabajo de pronto yo, la «autosuficiente», ´fuí la «dependiente » de todos . Allí empecé a cultivar y valorar tres cosas: La Paciencia, porque muy pocas veces aprendes a esperar y te desesperas porque pasa el tiempo, en ves de disfrutarlo. La Gratitud porque hay mucha gente que ves por la calle con dolores físicos o limitaciones más fuertes y vaya que el buen Dios les brinda una esperanza única que les permite sonreirte de oreja a oreja y no lamentarse, buscando siempre una salida o mejor dicho siendo ese vaso nuevo que Dios quiere que seamos y por último la Humildad, me costó pedir el primer favor para poder alcanzar algo cuando mi pie no me ayudaba pero al darme cuenta de la amabilidad y el gusto con el «otro» espera ayudarte cuando se lo pides me enseñó a valorar el pedir ayuda y al que está atento a lo que los demás necesitan.
Por último el pasar por alguna carencia creo yo te enseña también a valorar , entender o empatizar con algo o alguién. Después del tiempo que pasé con las muletas entendí perfectamente todo el esfuerzo de las personas que deben movilizarse en ellas y en verdad que ahora las admiro y respeto más porque no es tan fácil hacerlo.
Como dicen en mi País . Mis respetos.
Buen Fin de Semana.
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Hola Fer:
Es preciosa la historia del violinista. Me hace pensar que cuando «una cuerda» se me rompe, todavía quedan otars tres, para que la melodia siga sonando.
Me alegra poder descubrir las carencias para convertirlas en superación; ver los límites, para transformarlos en horizontes nuevos; comprobar lo que falta para dar gracias por lo que tengo.
Es lo mejor que puedo decirte, Fer, lo que me falta me conduce a agradecer y valorar más lo que tengo.
Gracias, Fer, un abrazo
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Hola Fer! es la primera vez que comento en tu blog, el cual es bastante bueno y visito generalmente desde hace unos meses, te felicito.
Con esta historia, bueno, me ayuda bastante para una situación que estoy viviendo y me da ánimo para luchar y no sentirme derrotado.
Ahora comienzo un nuevo camino.
Muchas gracias por compartir tantas historias.
Bendiciones!
Saludos desde Costa Rica.
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Hola Fer, hola a todos:
Si Pablo la canción la ha cantado la negra sosa pero es de autoría de una gran escritora argentina que se llama María Elena Walsh y creo que va a tono de la historia.
Creo también que siempre queda algo, a veces hay que rascar un poquito sobre todo en nuestro interior.
Que nos queda a pesar de todo? Y bue… porque no pensar en este maraviloso blog y todos sus mensajes y reflexiones, la vida misma, los recuerdos que pueden ser tesoros a rescatar, una foto, una palabra, un abrazo.
A buscar que siempre queda algo… Un abrazo para que se quede en cada uno como una cñálida brisa en una tardecita fría. Chimpummm!!!!
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hay una cancion que cantaba la negra sosa y que refeja muy bien el nacer de nuevo, el ser resiliente: la cigarra.
…cantando al sol, como la cigarra, después de un año bajo la tierra, igual que sobreviviente que vuelve de la guerra…
Es hermosa, la recomiendo. cariños
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Hola Fer, sabes?, he estoy pasando por un período de tristeza y deseperación, y al recibir el correo con este mensaje, me ha cambiado un poco el panorama (no te voy a mentir diciendo que ya estoy mejor), voy a poner en práctica, y sacar el coraje para salir adelante, y ver que realmente soy afortunada en muchas cosas,; no sé que mas decir, porque me gana el sentimiento, pero de antemano MUCHAS GRACIAS!!!
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Lolita,
Hay que sacar ese coraje, hay que ser como el «artista» averiguar qué se puede hacer con lo que a uno le queda.
Un alegrón ver tu aportación, ya sabes dónde me tienes para lo que necesites.
Un fuerte abrazo,
Fer
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Hola Fer, y a tod@s ;
Creo que es muy importante tener confianza, seguridad, fortaleza, para poder controlar las emociones en nosotros mismos, y eso le pido a Dios cuando tengo algún problema, para poder ver el lado positivo a las cosas.
Gracias por la reflexión tiene mucho sentimiento.
Pongo un escrito de San Francisco de Asís:
» Luchemos por alcanzar la serenidad de aceptar las cosas
inevitables, el valor de cambiar las cosas que podamos y
la sabiduria para poder distinguirlo»
Un abrazo
Que Dios nos bendiga a todos
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Dejame decirte que este texto no pudo ser más oportuno en mi vida, estoy pasando un momento de incertidumbre jamás experimentado por mí y se debe precisamente a que estoy con una persona que se acostumbra al fracaso, que no logra hacer de las carencias un nuevo camino. En otro momento de mi vida, hubiera empezado mi propio camino, pero en este momento, habiendo otras personitas involucradas y habiendo apostado a la institución matrimonial, tengo que transformar esta carencia para reconstruir que surge del cansancio y la decepción, en un nuevo sendero de compromiso, autocrítica y corrección fraterna.
Quiero contarte además que llego a comprender que todavía tengo mucho por hacer, gracias a tus palabras y reflexiones.
Gracias por tocarme el corazón con cada palabra.
Sole
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Anda, vaya relato para un miercoles ¡
Fer, asi es la vida, cuando crees que vas bien, que ya ensayaste, que vas seguro, contento a compartir. Resulta que se rompe la cuerda…¡ que enseñanza ¡ que barbaridad ¡ tendre que tocar mi instrumento CON TODO EL CORAZON, SOLO ASI PODRE SEGUIR y seguro que el buen Dios estara, como siempre a mi lado aplaudiendome. Tengo que fortalecer mi corazon, y esto solo en El.
Te mando un abrazo y te regalo Un abrazo en silencio …
Rocio
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Cuando tenía cuatro años y después de agotarle la paciencia, mi padre empeñado en enseñarme a nadar, me echó a la piscina y, evidentemente, sali nadando. Muchas veces siento como nuestro Padre me echa a la piscina de la vida, me quita una de mis corazas, de lo que sobra, de los miedos, de lo que no es esencial…
Siempre Gracias!!!
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Fer: Hola! Es hermoso saber de historias verdaderas de superacion y pensar que a veces nosotros, por cualquier cosa hasta en depresion terminamos.
Gracias por ofrecernos cada dia, tener amor a la vida.
Dios te bendice.
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Es un hermosos soplo de ànimo y fortaleza la historia contada…
en un momento de mi vida donde pense que lo habìa perdido «todo» , un amigo de mi hija me dijo..Lau, lo que no te mata, te fortalece !!!! y realmente hoy , doy gracias de encontrar personas que traen esos mensajes, como la historia de este violinista que no se dejò apabullar por la situaciòn….» nada te turbe..nada te espante..Dios no se muda»»» Fuerza a alegrìa a todos..porque SE PUEDE !!!!! gracias Fer !!!! mi dìa se llena de colores… Besos
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Hola hermanito!
Qué bien me ha venido recordar el relato. Es más, creo que me lo enviaste tú hace un montón de tiempo y, aunque me sonaba, no hay nada como releer una buena historia, porque en cada ocasión le encuentras un sentido diferente.
A mi me gustaría ser como los niños, que siempre aprovechan lo que les queda. El otro día en el parque un pequeño estaba jugando con un montón de juguetes. Llegaron sus hermanos, o primos, o amigos y cada uno le cogió un juguete, con lo que el niño se quedó sin nada. En lugar de ponerse a llorar, cogió un palo que había en el suelo y salió corriendo y riendo como si tuviera una varita mágica.
Eso es lo que debería hacer yo cuando llegan los problemas, cuando te quitan los juguetes. No mirar lo que se llevan, lo que se va, sino mirar lo que queda… aunque aparentemente sólo sea una simple ramita. Quién sabe, podría ser realmente una varita mágica.
Un abrazote hermanito,
Gerar
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Hola Fer.
Qué buena la historia y me llega en un momento también muy apropiado. ¿Qué hago con mis carencias? ¿Qué hago cuando algo no sale como yo había esperado? Llevo unos días algo tristona por una situación personal y veo que en vez de coger lo que me queda y tirar para adelante, me estoy relajando en la tristeza y el desánimo.
Voy a releer tranquilamente la historia, voy a sentarme un ratito, ver «qué me queda» y hacer algo con ello.
Muchas gracias Fer.
Un besote.
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La historia de Perlman ha sido sobrecogedora, ya solo el hecho de imaginarme alli, me imagino llorando como una magdalena. lo mas triste muchas veces es que necesitamos la ausencia de algo para poder ver lo que tenemos a simple vista y es que hay una frase del Principito que dice: «lo esencial es invisible a los ojos»…y no se porque se me viene una cancion a la mente que me gusta mucho: «quien dijo que todo esta perdido, yo vengo a ofrecer mi corazon…»
besos fer, siempre llegas a las personas…
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Lu,
Aún en tierras lejanas, aún con dificultades… «quién dijo que todo está perdido…»
Mucho ánimo, que hay veces que «lo esencial» se hace también visible a los ojos…. pero a través del corazón.
Un abrazote,
Fer
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gracias por esta aportación.
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Hola Fer que linda reflexion.
En mi tierra hay un dicho que dice: en las tragedias puedes ponerte a llorar, o puedes vender pañuelos.
Es increible como en ocaciones pensamos que estamos vencidos, pero sin saber como sacamos fuerzas de donde ni siquiera sabiamos que las teniamos, constantemente no solo sudamos de Dios sino de nosotros mismos y de las capacidades que El nos da, vemos todo blanco o negro desconociendo los puntos intermedios, y olvidando que cuando mas oscura esta la noche es cuando va a amanecer.
Creo que las carencias nos ayudan a crecer, claro si en las tragedias tomamos la opcion de «vender pañuelos»
Un abrazo quiebrahuesos, mil gracias.
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Hola Sandra,
Me encantó el dicho de tu tierra… En la tragedias ponerse a llorar o vender pañuelos.
Yo también tomaría la opción de vender pañuelos.
Un fuerte abrazo,
Fer
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Gracias Fer:
Es una muy buena historia.
El chiste es saber qué te pide Dios, cuando ya sólo te quedan carencias y ves que las carencias aumentarán.
En esos momentos, recordar que somos llamados a la cristoconformación, y que conformarnos con Cristo, es identificarnos con el Resucitado, es la única forma de seguir viendo de frente la vida.
Cristo fue el prototipo de qué hacer con las carencias, porque siendo Dios escogió «ser uno de tantos hasta llegar a la muerte y muerte de cruz» «Y por eso fue nombrado SEÑOR DE TODOS» Flp 2, 6-11
Que él nos ayude a hacer algo positivo con nuestras carencias.
Una pregunta ¿quienes sons TUS NIÑOS?
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Con mis carencias, procuro hacer malavares, para superarlas, tengo que estar muy atenta, para no soltar ninguna pelota de las que se encuentra en el aire, porque en el momento en el que me distraigo, me caen en la cabeza… a veces me caen todas de un solo golpe, y solo me queda, volver a empezar una a una… saludos y gracias por tocar fibras sencibles, siempre.
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Gracias Fer por la reflexión:
A veces nos detenemos en cosas tan absurdas, que nos quitamos la oportunidad de resolver con nuevos caminos y con «lo que nos queda». Si nos detenemos un momento, podremos darnos cuenta que dentro de «lo que nos queda», existen verdaderos tesoros. Ojalá que en lugar de renegar y quejarnos, nos lanzáramos a la aventura de explorar esos tesoros desconocidos para nosotros, de verdad nos enriqueceríamos muchísimo.
Un abrazo, y nuevamente, gracias, esto llega en un buen momento para mí.
Susana
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Dejame decirte Fer que este relato es como un bálsamo para mí, hace 15 años perdí la vista de un ojo junto con el padre de mi hijo en un accidente automovilistico, faltaban 2 meses para graduarme como ingeniera mecánica, me pregunté, ¿que hacer? ¿se termina la vida? ¡no¡ tengo el otro ojo y a mi hijo de 9 meses, Dios continua dando oportunidad.
Porque en las carencias se manifiesta mayormente el amor y la fortaleza que solo pueden venir de Dios.
Dios los bendice, hasta siempre y mil gracias.
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Rosario,
Tú aportación sí que es un bálsamo y un claro ejemplo de hacer un camino… qué digo un camino, una Autopista de una carencia.
Un abrazote enorme,
Fer
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