Hola a Todos, Paz y Bien

Importantísima la figura del Cuidador Principal de la persona con Alzheimer. Una tarea dura y prolongada en el tiempo, para la que, en muchísimas ocasiones, no se está preparado.

El Cuidador Principal es quien asume la responsabilidad de la atención y acompaña a la persona con Alzheimer la mayor parte de su tiempo y, por eso mismo, sufre un mayor riesgo sobre su estado de salud (contrae una sobrecarga física y psíquica) y sobre su independencia (la persona enferma cada vez le absorbe más su día a día, falta de momentos de ocio y desconexión…).

Tristeza, preocupación, ansiedad, soledad, sobrecarga, culpabilidad, irritabilidad… son los sentimientos más comunes del Cuidador Principal de una persona con Alzheimer, todos ellos fruto de la carga que sufre el cuidador al sentir que la persona que está a su cargo depende de él.

Si no controlamos bien esta sobrecarga física y psíquica, si no nos cuidamos, si no somos capaces de tomar tiempo para nosotros mismos sin sentirnos culpables; podemos caer en lo que en 1974 Herbert Freudenberg acuñó como: «Síndrome del Cuidador quemado» (burnout).

Este síndrome, que quizá pueda parecer poco habitual, lo sufren un 85% de los cuidadores. Es por eso que se debe vigilar muy de cerca, pues es muy posible que conozcamos a alguna persona que lo sufra: hay que «cuidar al cuidador».